Interesante enlace a la página de David Thorne, un diseñador que además es un genio del humor. Lo conocí gracias a un amigo de Facebook, que lo había colgado titulando su post: "Nunca pidas ayuda a un diseñador". Al principio me jodió un poco (por aquello de la mala prensa). Luego me di cuenta de que ese tío es la monda, y sabe reírse de si mismo y de las cosas a las que nos enfrentamos los diseñadores. Un genio.
El que nos pidan una y otra vez cambios en los diseños no es más que el día a día de los diseñadores, y como personas que llevamos nuestra profesión dentro intentamos aprovechar cualquier ocasión para aportar nuestro grano de arena y poder impresionar a la gente y a nosotros mismos.
Ya sabes: Nunca pidas ayuda a un diseñador, y si es porque se te ha perdido el gato mucho menos :-)