Una de las cosas que me gusta de Twitter es su concepto "seguir a", que creo que, de lejos, gana al de "ser amigo de" y a el "me gusta" de Facebook. Me parece un concepto mucho más honesto que los otros. ¿Por qué ha de solicitar uno en Facebook la amistad? ¿Acaso la amistad se solicita? Uno, o es amigo, o no lo es. Otra cosa es que esté interesado en esa persona, o en saber lo que hace, para bien o para mal; nada que ver con la amistad. ¿Acaso no es cruel denegar la amistad a quien te la solicita? Pero es que el punto de partida es equívoco sin duda alguna. Lo de denegar la amistad es tan cruel como el perdirsela a quién de quién no se quiere ser amigo. ¿Cómo puede ser uno amigo de gente con la que ha hablado dos veces o ninguna? ¿Cómo puede ser uno amigo del conocido del banco que le acaba de embargar el piso? ¿Con que rapidez puede uno forjar una amistad? "Hemos echado un polvo de una noche, eso no significa que quiera ser tu amigo".
Hay estudios que demuestran y afirman que la media de un entorno social es de unos 110 conocidos entre los cuales no hay más de 4 o 6 amigos íntimos. ¿Cómo puede una persona normal tener 400 o 1000 "amigos"? Amigo es alguien al que le cuentas cosas que no contarías a nadie, y en el Facebook no vas a contar intimidades que no contarías a nadie. Aunque hay mucha gente exhibicionista, es verdad.
He aquí que el concepto "seguir a" de Twitter es para mí, sin duda, mucho más honesto. Tú puedes seguir a alguien porque te interesa lo que hace o dice, o por el contrario, no te interesa, pero no le estás diciendo que quieres ser su amigo. Para nada quieres ser su amigo. Ni él de ti lo más probable. Tú puedes seguir a alguien simplemente por "saber de", y "seguir" recoge en cierta manera ese sentido, pero la amistad no es algo tan vanal como para ofrecérsela a alguien que solo quiere cotillear.
Al final, la amistad según Facebook, no es más que un elemento superficial que los usuarios usan para presumir, egoístamente, de popularidad, de simpatía, de don de gentes y virtuosismo amiguil. Cruzar un saludo o unas palabras en un bar no es a lo que se reduce la amistad.
Por otro lado me gusta la idea de ver a quién siguen los que tú sigues. Tiene cierto poso "bibliográfico". Cuando uno lee un ensayo que le gusta, mira la bibliografía para ver a quién ha leído el autor en cuestión para saber más de la materia. En Twitter es ideal saber a quién siguen los que tú sigues, puesto que eso puede ser una valiosa fuente de información.
En Facebook le puedes dar al "me gusta". Pero, creo que esa fuente de información tampoco te tiene por qué "gustar". Se puede seguir a un famoso simplemente por estar informado de lo que dice, no porque a uno le guste. Puede ser para ver lo disparatada que puede ser su vida, o saber de sus excesos u otras cosas, pero eso no significa que te guste, y si lo sigues no significa que te guste todo lo que ponga, diga o deje de decir.
En Twitter, la obligatoriedad de condensar la información en 140 caracteres lo hace más informativo y directo. De alguna manera es como si leyera uno titulares de todo tipo. En breve tiempo puede uno hacerse una composición de lugar, estar al día de noticias sin que imágenes y vídeos le interrumpan. No está uno para leer a quien a uno no le apetece leer, pero si que, en un rápido vistazo, puede recogerse una valiosa y numerosa información para leer posteriormente o no. No hay aspecto visual, foto o video, que moleste, ni hay tantos DJ poniendo música, ni malditas aplicaciones que vician a la gente, ni tanta solicitud de datos, ni interés por los mismos, ni juego sucio...
Conclusión: nunca me ha gustado el trato que en Facebook se hace de la amistad, ni su afán por recabar información de los usuarios. Así que, descubierto Twitter, me haré "amigo" de éste último, porque, sinceramente, "me gusta" más.